100 Grandes Citas Literarias

Los humanos, en cambio, tienen un alma, que vive eternamente, aun después que el cuerpo se ha transformado en tierra; un alma que se eleva a través del aire diáfano hasta las rutilantes estrellas.

«La Sirenita», Hans Christian Andersen

No hay más que 5 notas musicales, pero sus combinaciones son tan numerosas que es imposible escucharlas todas.

«El Arte de la Guerra», Sun Tzu

Ni yo ni otro ninguno puede recorrer este camino en tu lugar; Tú, sólo tú, debes recorrerlo; no es largo, está a tu alcance; Quizá, sin percatarte, te hallas en él desde que naciste; quizá está en todas partes, en el mar y en la tierra.

«Hojas de hierba», Walt Whitman

Ciertas frases desprenden para mí un aura intelectual, sutil, que me subyuga, por más que no las comprenda del todo. Sentí no tener una agenda y un lápiz para anotar aquélla.

«Buenos días, tristeza», Françoise Sagan

Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos.

«Plataforma», Michel Houellebecq

Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuese admirable.

«El Aleph», Jorge Luis Borges

Así es la vida: la alegría se transforma en tristeza cuando nos paramos por mucho rato frente a ella.

«Almas muertas», Nikolái Gógol

Es preciso que soporte dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas.

«El principito», Antoine de Saint-Exupéry

Las flores sencillas del campo se marchitan, pero florecen de nuevo. Pero nosotros nunca recuperamos nuestra juventud. El pulso alegre que late en nosotros cuando tenemos 20 años se vuelve perezoso con el tiempo.

«El retrato de Dorian Gray», Wilde

Ahora que por fin han sucumbido todas las cosas pasajeras, ahora que vuelvo a estar bajo el sol, como cuando fui un chiquillo, me doy cuenta de que no sé nada (…)

«Siddharta», Hermann Hesse

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¿Se da usted cuenta de lo que significa cuando digo que he estado en 37 diferentes cuerpos celestes (…) 8 de los cuales no pertenecen a nuestra galaxia y 2 se hallan fuera del cosmos circular de espacio y tiempo?.

«El susurrador en la oscuridad», H.P. Lovecraft

Ella tiene la luz, tiene el perfume, el color y la línea, la forma, engendradora de deseos, la expresión, fuente eterna de poesía.

«Rimas», Gustavo Adolfo Bécquer

Para mí los placeres del espíritu consisten en un libro, en una hoja, en una página; sólo los libros pueden hacernos soportable y hasta dichosa una larga noche de invierno, y hacernos llevar una alegre vida que reanime todos nuestros miembros.

«Fausto», Goethe

Entre mí y el cielo pasarán mis quejas, sin querer que las oiga el mundo, el cual no juzga por los sucesos de las cosas, sino conforme a él se le asienta en la estimación.

«La fuerza de la sangre», Cervantes

Por mí mismo he de perdonarte. No puedo tener siempre en el corazón una víbora que nos devora, y levantarse cada noche para sembrar espinas en el jardín del alma.

«De Profundis», Oscar Wilde

Una mañana después de una violenta lucha entre mi timidez y mi amor, pudo más el amor.

«Rafael», Alphonse de Lamartine

La hermosura de la noche le impedía permanecer en la cama como un perrito faldero, produciéndole una inquietud que le decidía a levantarse, vestirse y hacerse al mar.

«Las aventuras de Arthur Gordon Pym», Edgar Allan Poe

Aquellos ojos, a través de tupidas pestañas, que brillaban con ardiente fuego y apasionada firmeza.

«Humillados y ofendidos», Dostoyevski

Era mi mejor amigo y nos veíamos a diario, aunque fuera sólo un momento, para constatar que existíamos.

«La tía Julia y el escribidor», Mario Vargas Llosa

Nuestro odio apenas puede diferenciarse de nuestro amor.

«Las olas», Virginia Woolf

Que la vida iba en serio, uno lo empieza a comprender más tarde…

«El hereje», Miguel Delibes

(…) independientemente de cómo se viaje, de los atajos que se tomen, del cumplimiento o no de las expectativas, uno siempre acaba aprendiendo algo.

«Satori en París», Jack Kerouac

(…) Sin embargo, todos estos incidentes exteriores carecían por completo de importancia en comparación con el único hecho significativo (…): estábamos encerrados.

«El pianista del gueto de Varsovia», Wladyslaw Szpilman

No pierdo nada al perder la vida. Casi no soy más que un animal al que han enseñado a bailar a fuerza de pegarme y escatimarme la comida.

«Así hablaba Zaratustra», Friedrich Nietzsche

Me roe el corazón; me parece siempre que tú amas en mí no al hombre, tal como soy, sino al que creías encontrar, y te has equivocado…

«Nietochka Nezvanova», Dostoyevski

De todas las mujeres que he conocido, ella, la aparentemente tranquila y siempre plácida Ligeia, era presa con la mayor violencia de los tumultuosos buitres de la más dura pasión.

«Ligeia», Edgar Allan Poe

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Voy a decirte una locura, pero hace tiempo tuve un perrito que me miraba con un aire muy triste cuando yo tosía; es el único ser al que he amado.

«La dama de las camelias», Alejandro Dumas

Los átomos se combinaron químicamente según sus afinidades, se hicieron moléculas y formaron esas acumulaciones nebulosas de las que están sembradas las profundidades del cielo.

«De la Tierra a la Luna», Julio Verne

Cántigas…, mujeres…, glorias…, felicidad…, mentiras todo, fantasmas vanos que formamos en nuestra imaginación y vestimos a nuestro antojo, y los amamos y corremos tras ellos, ¿para qué?, ¿para qué? Para encontrar un rayo de luna.

«Leyendas», Bécquer

Casi nunca miraba a través de los lentes. En realidad, no tenía necesidad de ellos; eran, muy especialmente, un atributo de dignidad.

«Las aventuras de Tom Sawyer», Mark Twain

Pasa el amor, aparece la musa y se despeja mi sombría inteligencia; otra vez libre, busco la unión entre los mágicos sonidos, los sentidos y los pensamientos.

«Eugenio Oneguin», Aleksandr Pushkin

-¿Cómo quieres que no vea lo que tengo delante de la cara? 2 y 2 son 4.
-A veces, Winston. En ocasiones, son 5. O las dos cosas al mismo tiempo. Tienes que esforzarte más. No es fácil recuperar la cordura.

«1984», Orwell

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Hay aire y sol, hay nubes. Allá arriba un cielo azul y detrás de él tal vez haya canciones; tal vez mejores voces… Hay esperanza, en suma.

«Pedro Páramo», Juan Rulfo

Son demasiadas las personas que se sienten infelices y que no toman la iniciativa de cambiar su situación. Y es porque se las ha condicionado para que acepten una vida basada en la estabilidad, las convenciones y el conformismo.

«Hacia rutas salvajes», Jon Krakauer

Si quieren que les diga la verdad, me da lo mismo de dónde soy o de dónde son los otros. Me importa dónde estoy bien y con quién estoy, me importa la dignidad humana, la justicia y la paz.

«La sangre de los inocentes», Julia Navarro

Las cosas difíciles parecen posibles en cuanto se las piensa un poco, pero se hacen imposibles si se las piensa de más.

«Corazón tan blanco», Javier Marías

A menudo me pregunto quién será la última persona que me vea con vida. Si tuviera que apostar, lo haría por el repartidor del restaurante chino.

«La historia del amor», Nicole Krauss

Hay quién piensa que es cruel o brutal eliminar el 10% menos productivo del personal, pero no lo es. Precisamente todo lo contrario, lo brutal es mantener a personas que no van a crecer y prosperar.

«Hablando claro», Jack Welch

Demasiado tiempo para pensar. Demasiado tiempo para sentir cómo el dolor retorcía cada uno de sus nervios. Tiempo para pensar en todo lo que había perdido… lo que iba a perder.

«Los gritos del pasado», Camilla Läckberg

No quería ser ya el más grande, el más fuerte o el más inteligente. Todo eso lo había superado. Deseaba ser querido como era, bueno o malo, hermoso o feo, listo o tonto, con todos sus defectos…O precisamente por ellos.

«La historia interminable», Michael Ende

El misterio de la vida no es un problema a resolver, sino una realidad a experimentar.

«Duna», Frank Herbert

Estar solo no tiene nada que ver con cuantas personas hay alrededor.

«Revolutionary Road», Richard Yates

No se empieza de nuevo. Ese es el quid. Cada paso que das es para siempre. No puedes eliminarlo.

«No es país para viejos», Cormac McCarthy

Si no esperas nada de nadie, nunca estarás decepcionado.

«La campana de cristal», Sylvia Plath

Estar solo no tiene nada que ver con cuántas personas hay alrededor.

«Vía revolucionaria», Richard Yates

Crearía un perfume que no sólo fuera humano, sino sobrehumano. Un aroma de ángel, tan indescriptiblemente bueno y pletórico de vigor que quien lo oliera quedaría hechizado y no tendría más remedio que amar a la persona que lo llevara, o sea, amarle a él, Grenouille, con todo su corazón.

«El Perfume», Patrick Süskind

Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas.

«El Nombre de la Rosa», Umberto Eco

Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra.

«El Alquimista», Paulo Coelho

Deja de preocuparte por envejecer y piensa en crecer.

«El animal moribundo», Philip Roth

De pronto se deslizó por el pasillo, al pasar por mi lado sus sorprendentes pupilas de oro se detuvieron un instante en las mías. Debí morir un poco. No podía respirar y se me detuvo el pulso.

«La Casa de los Espíritus», Isabel Allende

El hombre llega mucho más lejos para evitar lo que teme que para alcanzar lo que desea.

«El Código da Vinci», Dan Brown

Las batallas se pueden ganar con el corazón, pero las guerras sólo se pueden ganar con la cabeza.

«Las legiones malditas», Santiago Posteguillo

Mientras tú seas feliz , ¡que más da lo que digan los demás¡ Tú vive tu vida, que nadie va a poder hacerlo por ti. Nadie excepto tú pagarás por tus equivocaciones o por tus aciertos . Jamás se te olvide esto, María.

«Un burka por amor», Reyes Monforte

Las personas fueron creadas para ser amadas. Las cosas fueron creadas para ser usadas. La razón por la que el mundo está en caos, es por que las cosas están siendo amadas y las personas están siendo usadas.

«Buscando a Alaska», John Green

En la vida no se puede tener todo; sin embargo, es necesario aspirar a ello, porque la felicidad no es una meta sino un estilo de vida.

«Perdona si te llamo amor», Federico Moccia

Eres la respuesta a todas mis plegarias: eres una canción, un sueño, un susurro; no sé cómo he podido vivir sin ti todos estos años.

«El cuaderno de Noah», Nicholas Sparks

Allí donde habla el corazón es de mala educación que la razón lo contradiga.

«La insoportable levedad del ser», Milan Kundera

La vida es eso que pasa mientras esperamos un futuro mejor.

«Donde tus sueños te lleven», Javier Iriondo

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Que cosa tan traicionera pensar que una persona es más que una persona.

«Paper Towns», John Green

Es mejor mirar al cielo que vivir allí.

«Desayuno con diamantes», Truman Capote

Por la tarde fue a ver al cine “El Señor de los Anillos”, la cuál no había tenido tiempo para ver antes. Pensó que los orcos, a diferencia de los seres humanos, eran criaturas simples y sin complicaciones.

«La Chica del Dragón Tatuado», Stieg Larsson

¿Te has enamorado alguna vez? ¿No es horrible? Te hace tan vulnerable. Abre tu pecho y abre tu corazón y significa que alguien puede entrar en ti y deshacerte.

«TITULO», AUTOR

La gente encuentra mucho más sencillo perdonar a otros por estar equivocados que por estar en lo cierto.

«El príncipe mestizo», J.K. Rowling

Todos los finales son también comienzos. Simplemente no lo sabemos en el momento.

«Las cinco personas que conocerás en el cielo», Mitch Albom

Si quieres saber cómo es un hombre, mira como trata a sus inferiores, no a sus iguales.

«Harry Potter y el Cáliz de Fuego», J.K. Rowling

Nos contamos historias a nosotros mismos para vivir.

«El Álbum blanco», Joan Didion

Hay que tener cuidado con los libros y lo que hay dentro de ellos, ya que las palabras tienen el poder de cambiarnos.

«El Ángel mecánico», Cassandra Clare

Cuando tienes miedo pero lo haces de todas formas, eso es valentía.

«Coraline», Neil Gaiman

La vida cambia rápido. La vida cambia en un instante. Te sientas a cenar y la vida como la conoces termina.

«El año del pensamiento mágico», Joan Didion

Ammu dijo que los seres humanos eran criaturas de hábito, y que era increíble el tipo de cosas a las que se podían acostumbrarse.

«El dios de las pequeñas cosas», Arundhati Roy

Lo peor de la religión era la gente religiosa.

«La trama nupcial», Jeffrey Eugenides

Siento que me estoy moviendo hacia delante a la vez que alejándome de algo, y todo es posible.

«American Psycho», Bret Easton Ellis

El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.

«Cien años de soledad», Gabriel García Márquez

Si esperas lo suficiente, el odio se cansa de morderte las entrañas. Se va secando poco a poco. Y luego se marcha a otra parte. No quiero que mis hijos crezcan con el corazón pequeño.

«El hijo del padre», Víctor del Árbol

Hay que olvidar agravios y sacudirse la negatividad; se requiere más energía para el rencor y la ira que para perdonar. Y la clave de la felicidad es perdonar a los demás y perdonarse a sí misma.

«Mujeres del alma mía», Isabel Allende

Ese había sido siempre el motivo de persecución a los judíos: quitarles lo que solo ellos poseían, la fuerza de las palabras para crear vida. Palabra de judío

«Palabra de judío», Martí Gironell

El principio básico es vender. Que hagan click en tu noticia. Cuantas más vences pinchen en el link, más publicidad nos mete Google. El periodismo actual se reduce al dinero, el que paga tu sueldo y el mío. Luego viene lo demás y al final del todo, en última posición, la presunción de inocencia.

«El candidato», Nacho Abad

Maldigo en silencio esa jodida impetuosidad mía, esa necesidad de hacer todo por impulso, sin darme un momento para imaginar y medir las posibles consecuencias.

«Entrañas», Danele Sarriugarte

Si el viejo Tom buscaba rencillas, en este barco las encontraría en abundancia, pensó Sara. Todo el mundo tenía motivos para quejarse. Todo el mundo se sentía maltratado. Todo el mundo deseaba las posesiones del prójimo. Imaginaba el precio que esta gente estaría dispuesta a pagar por una vida mejor.

«El diablo y el mar oscuro», Stuart Turton

Ética o estética, esa es la eterna lucha. Con los años te irás dando cuenta de que esto del periodismo siempre funciona así. Una cosa es lo que averigües, y otra lo que cuentes y cómo lo cuentes.

«Durante la nevada», Luis Roso

Los gallos son un sacrificio bastante tradicional. Como cantan al alba, se les atribuye la capacidad de frenar la oscuridad.

«El umbral de la mentira», Elly Griffiths

¡Qué necios habían sido! Habían creído que los tiempos atroces de la violencia habían pasado. Que la paz era posible en aquel mundo asfixiante, claustrofóbico, en el que las relaciones estaban viciadas.

«Los ausentes», Juana Cortés Amunarriz

Sí, no quiero matar. Odio la guerra, odio todo esto, Creo que todo el mundo está manipulado, que los que mueven los hilos no morirán por los ideales que promulga, que somos peones, unos y otros, y que cuando acabe esto, nadie sabrá cómo empezó, pero todos habremos perdido.

El heredero, Rafael Tarradas Bultó

Desde muy joven, con sangre hidalga y limpia pero con exiguos recursos, aún menores cuando quedó huérfano da padre y madre, había encontrado en la milicia su sostén.

«Cabeza de Vaca», Antonio Pérez Henares

Cualquier moscan qué se mueva en el más recóndito rincón del complejo episcopal de Emérita es escuchada por sus finos oídos. Aunque haga cómo que no ha oído nada.

«El libro de los crímenes», Santiago Castellanos

La vida no es un problema matemático. Si lo fuese, me habría ido mucho mejor. A menudo deseaba poder interpretar a las personas con la misma facilidad con que lo hacía con la aritmética: simplemente reducirlas a su denominador común y buscar la solución.

«La red de Alice», Kate Quinn

lla precisamente le admiraba por ser el primer escritor español que había tenido piedad de las mujeres, el primero en comprender que una mujer no era sólo un instrumento para los deseos de un hombre, sino que sentía y sufría y gozaba por sí misma, el primero en crear mujeres protagonistas tan de verdad…, viejas y feas, pobres y altaneras, traicionadas y traicioneras.

«La mujer sin nombre», Vanessa Monfort

Celar el secreto en Madrid es más difícil que morderse un codo. Palabra de honor que se trata de una tarea en extremo fatigosa.

«Libelo de Sangre», Sandra Aza

¿Cómo se habían vivido los primeros momentos de la contienda en las escuelas internacionales ubicadas en un país neutral? ¿Qué papel había jugado Suiza en la Segunda Guerra Mundial?

«Una promesa de juventud», María Reig

El espiritismo no es una hechicería, sino una filosofía de vida, un modo de apartar el control férreo de una Iglesia que no conecta con el pueblo.

«Tierras de niebla y miel», Marta Abelló

Soy Leonor de Aquitania, tengo trece años. Demonios disfrazados de mensajeros afirman que mi padre acaba de morir en circunstancias insólitas durante su peregrinaje a Compostela… y no hay precedentes en los libros de historia ante lo que me dispongo a hacer.

«Aquitania», Eva García Sáenz de Urturi

En una corte, sea esta la de un emperador romano o más modestamente la de un archiduque segundón como la nuestra, trae más cuenta pasar por necio o incluso por tonto de remate que hacerse el listo, es especial si una es mujer.

«La leyenda de la Peregrina», Carmen Posadas

Gabriel creía que su padre tenía razón cuando decía que había nacido a destiempo. Sospechaba que le odiaba de una manera inconsciente porque nació cuando ya nadie le esperaba. Llegó tardíamente, enclenque y diminuto, prematuramente, tras dos hijos varones ya mozos y un sinfín de abortos espontáneos, mientras su madre lloraba por la hija con la que siempre había soñado.

«El último árbol del paraíso», Emma Lira

Aquella pieza, cuajada de jades, esmeraldas, oro y plata, habría valido de por si el rescate de un califa, pero el secreto que escondía multiplicaba ese valor, pues albergaba una magia antigua y poderosa. Según los escritos, su dueño obtendría además el poder absoluto sobre la tierra y sus gentes y, como el hijo de David, podría convertir en próspero cualquier estado insignificante, obligando a sus poderosos vecinos a inclinarse ante él.

«El nombre de Dios», José Zoilo

Solo falta que, en medio de este jaleo, aparezca el jefe de policía cantando el «Hijo de la Luna» de Mecano en el teatro Filarmónica para que la prensa saque memes. No creo que tarde en correrse la voz.

«Los muertos no saben nadar», Ana Lena Rivera

Cuando uno descubre la verdad, tiene que contarla y ayudar a que otros hagan lo mismo. La verdad rompe las cadenas del silencio. Nos hace libres.

«Las fuentes del silencio», Ruta Sepetys

Han muerto casi un centenar de legionarios, pero el médico griego parece satisfecho. Dice que a estas alturas en Aquilea habría muerto ya más del doble de esa cantidad. Se hace difícil aceptar que tantos puertos puedan ser incluso algo bueno.

«Y Julia retó a los dioses», Santiago Posteguillo

Hay un momento complicado cuando descubres que una guerra civil no es, como crees al principio, la lucha del bien contra el mal… Solo el horror enfrentado a otro horror.

«Línea de fuego», Arturo Pérez-Reverte

Ella ha sido así desde que nació, le viene de serie una impopular rectitud que siempre le ha causado problemas.

«El buen padre», Santiago Díaz

Yo no era judío, no era alemán, nunca me habían obligado a coserme en la ropa ningún trozo de tela de ningún color, pero había convido tres años con el fascismo, había estado en guerra con él y no había sido capaz de derrotarlo. Eso me había enseñado a desconfiar de la esperanza.

«La madre de Frankenstein», Almudena Grandes