Drácula, de Bram Stoker

Drácula, de Bram Stoker

Reseña del libro Drácula, de Bram Stoker.

«Drácula» es una novela gótica clásica escrita por Bram Stoker y publicada por primera vez en 1897. Esta obra ha sido ampliamente reconocida como una de las obras más importantes y emblemáticas del género gótico y es considerada como uno de los primeros ejemplos de literatura de terror moderna.

Bram Stoker escribió la novela «Drácula» en 1897. Esta obra clásica de terror y fantasía continúa siendo una lectura fascinante hasta el día de hoy. Esta obra de Stoker es un viaje a través de los misterios y horrores de Transilvania al Reino Unido, durante el cual un vampiro antiguo, el Conde Drácula, causa destrucción y terror a los ciudadanos. 

La novela se propone como un diario, con una compilación de diarios y cartas escritos por los protagonistas principales, Jonathan Harker, Mina Murray, y Dr. Abraham Van Helsing. Estas narraciones son enriquecidas con una serie de descripciones de los lugares y las personas que encuentran en su viaje, volviendo la novela una obra de fantasía y aventura asombrosa.

Los personajes principales son complejos y bien desarrollados, especialmente el Conde Drácula. Él es un personaje enigmático que atrae la empatía del lector, a pesar de que es el antagonista principal. La obra de Stoker también presenta diversas historias de amor y fidelidad, desde Harker y Mina hasta los cuatro amigos (Van Helsing, Harker, Mina y Dr. Seward) que comparten una profunda amistad.

La trama sigue a un joven abogado llamado Jonathan Harker, quien viaja a Transilvania para asistir en la venta de un castillo a un conde llamado Drácula. Sin embargo, a medida que Harker descubre la verdadera naturaleza del conde y los horrores que habitan en su castillo, se da cuenta de que su vida está en peligro. La novela luego sigue a Harker mientras lucha por escapar de Transilvania y regresar a casa, mientras Drácula sigue su pista y comienza a atacar a los seres queridos de Harker.

Una de las características más sobresalientes de «Drácula» es su atmósfera siniestra y aterradora. Stoker utiliza un lenguaje poético y elegante para crear una sensación de misterio y tensión, y la descripción detallada del castillo de Drácula y los horrores que habitan en su interior aumentan la sensación de terror. Además, la figura del conde Drácula es una de las más aterradoras y memorables de la literatura de terror, y su presencia en la novela aumenta la tensión y la sensación de peligro.

Otro aspecto destacado de «Drácula» es su uso de la narrativa epistolar. La novela está escrita en forma de cartas y diarios, lo que le da una sensación íntima y personal a la historia. Además, esta estructura narrativa permite a Stoker presentar la historia desde varios puntos de vista y crear una sensación de misterio y suspense.

Además de su atmósfera aterradora y su narrativa única, «Drácula» también es una obra rica en simbolismo y temas. La figura de Drácula se ha interpretado como una metáfora para la lucha entre el bien y el mal, la lucha entre la ciencia y la fe, y la lucha entre la civilización y la naturaleza. Además, la novela también se ha interpretado como una crítica a la sociedad victoriana y sus valores, así como una exploración de la sexualidad y la represión.

En definitiva, «Drácula» es una novela magnífica que se ha convertido en un clásico de la literatura fantástica. Esta obra de Bram Stoker seguramente hará que los lectores se sientan cautivados por el misterio y la magia contenidos en sus páginas.


Drácula, de Bram Stoker
Antes de ser elevada por el cine y por innumerables series de novelas a uno de los puestos privilegiados del imaginario actual, la leyenda del vampiro alcanzó un gran reconocimiento en este clásico de la literatura de terror. En ella se sintetizan magistralmente las pulsiones más profundas del ser humano: la vida y la muerte, la sexualidad y el bien y el mal.

Bram Stoker, seudónimo de Abraham Stoker, fue escritor y crítico teatral. Se licenció con honores en Matemáticas y Ciencias. En 1876 se marchó como secretario y representante del actor inglés sir Henry Irving, con quien dirigió el Lyceum Theatre de Londres. Fue socio del actor hasta que éste murió en 1905. Escribió numerosos libros, entre los que podemos encontrar Recuerdos personales de Henry Irving (1906) y su obra maestra, Drácula (1897), en la que creó el renombrado personaje del vampiro, que ha trascendido en el tiempo y se ha convertido en un clásico en su género.


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